Se tenía que decir y se dijo…
Todos estamos de acuerdo en que un CMO hoy no será igual el día de mañana, mucho menos parecido a lo que fue ayer, empezando porque en muchos de los casos, ni siquiera existía esa figura en las empresas, incluso (respira hondo, porque esto que vas a leer es muy fuerte) actualmente hay empresas que ven el área de marketing como un gasto innecesario, en su mayoría las pequeñas y medianas.
De las anteriores, casi la mitad, según Eurostat* no sobrevivirán ni siquiera tres años, y las que lo logren, tendrán una probabilidad del 62% de fracasar a los cinco años.
¿Qué hace un mercadólogo?

Te invito a reflexionar; durante mucho tiempo se pensó en el mercadólogo como el “vendedor, artista, creativo”, sin embargo, a pesar de que esos nunca han sido los únicos atributos de un mercadólogo, hoy están destacando más que nunca algunas características como mentalidad global y capacidad de liderazgo orientada a resultados.
Seguro en los siguientes meses serán imprescindibles para cualquier posición dentro del departamento de marketing, y tal vez esto se deba a que cada vez los directores de marketing asumen más responsabilidades y tienen mayor injerencia en la toma de decisiones de la empresa.
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Y estarás de acuerdo conmigo si te digo que este crecimiento profesional de los mercadólogos dentro de las empresas ha sido más acelerado que lo que nuestra formación educativa tenía previsto, dejándonos un poco a la deriva.
La mercadotecnia de hoy no será la misma que la de mañana.
Día a día el marketing evoluciona y probablemente lo que estemos viendo hoy, ya no será válido el día de mañana, por lo que el CMO vive en constante incertidumbre, además de la presión que tiene al ser el encargado de lograr que la empresa sea más eficiente.
No sólo dentro de su área, ya que alrededor de sus estrategias, se estarán implementando las acciones operativas del resto de la compañía, desde el reclutamiento de nuevos usuarios y la manera en que se estarán contestando los mensajes de Facebook, hasta la búsqueda de nuevos negocios en mercados potenciales y destinación de inversiones de acuerdo con tendencias.
El CMO se convierte en el director técnico del equipo donde el CEO es nuestro mejor goleador, un agente que deberá tener la suficiente veracidad para lograr influir y convencer a la compañía entera, con el respaldo del mismo CEO.

No sé tú, pero constantemente mientras estudiaba la universidad tuve el sentimiento de que no nos mostraban una visión clara de lo que hacía un director de marketing o gerente de marca en su día a día, a diferencia de los contadores o financieros, que tenían reportes y análisis totalmente homogéneos y regulados incluso a nivel regional.
Después de reflexionar, caigo en cuenta de que no nos lo enseñan porque la función del responsable de marketing varía demasiado de empresa a empresa, y no dudo que también existan cambios sustanciales en las áreas contables, financieras, legales y cualquier otra, pero sabes a lo que me refiero.
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Mercadólogo = «Todólogo»
El marketing se tiene que adaptar 100% a la organización, y es tan amplio, que todos nosotros, debemos tener una formación de “todólogo”, ya que desconocemos las acciones de marketing que implementará la empresa a la que entremos a laborar, esto sin considerar que si nos cambiamos de trabajo, la estrategia de la nueva empresa será totalmente diferente.
Por lo que, en mi opinión, nosotros, los futuros CMO, deberíamos obligarnos a despertar nuestra curiosidad y agilizar nuestra capacidad analítica, desarrollar las aptitudes comunicativas y de liderazgo, el poder de influencia en los grupos y estrategias para vender ideas, a fin de cuentas, éstas serán las herramientas para lograr convencer de que nuestras propuestas son la mejor opción para la empresa. Eso es lo que realmente nos va a aportar valor para que el día de mañana lleguemos a una empresa y podamos realizar una mejor toma de decisiones con el respaldo y soporte del resto de la compañía.
¿Estás preparado para ser el siguiente CMO?